La agresión es uno de los problemas de comportamiento más comunes en los perros y puede tener importantes efectos negativos en la salud pública, la relación hombre-animal y el bienestar animal. Existe amplia evidencia que muestra una correlación negativa entre la concentración de serotonina en suero y el comportamiento agresivo en una variedad de especies, incluyendo los perros domésticos. Esta correlación negativa es particularmente pronunciada en los perros que muestran agresión impulsiva. Los datos obtenidos en algunos estudios previos sugieren que el Cocker Spaniel Inglés (ECS) es más probable que muestre agresión impulsiva que otras razas. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue analizar las posibles diferencias en los niveles de serotonina en suero entre agresivo ECS y los perros agresivos de otras razas. SCE Diecinueve presentados por agresión en el Servicio de Comportamiento Animal (Facultad de Ciencias Veterinarias, Barcelona, España) fueron evaluados y comparados con 20 perros agresivos de otras razas atendidos en el mismo centro. Los niveles séricos de serotonina se midió utilizando un método enzimático inmunoabsorbente. El análisis estadístico se realizó utilizando el 15,0 SPSS para Windows. SCE agresivos tuvieron significativamente ( P <0,001) más bajos niveles de serotonina en suero que los perros agresivos de otras razas (318,6 ± 67,1 y 852,77 ± 100,58 ng / mL, respectivamente). Las variaciones no fueron significativamente diferentes entre los EPI y otras razas (desviación estándar = 449,84 ng / ml vs 292,47 ng / ml, P > 0,05). Este hallazgo podría explicar por qué EPI son más propensos a mostrar agresión impulsiva que otras razas, y sugiere que la ECS podría ser un buen modelo para estudiar los mecanismos neurofisiológicos que subyacen a la agresión impulsiva.
